Un pichón de águila fue encontrado el lunes en el parqueo de la Caja Nacional de Salud ubicada en el kilómetro cinco de la avenida Blanco Galindo. El ave estaba herida y se presume que podría haber caído de su nido, pues fue hallado durante la ronda de los guardias del seguro, aseveró García.
Por otro lado, la denuncia de unos vecinos hizo conocer que en un domicilio de la avenida Belzu había un águila adulta de gran tamaño que tenía el ala dañada. La persona que lo tenía a su cuidado indicó que compró el animal en el mercado para curarle el ala y luego dejarla libre.
En ambos casos, las águilas fueron remitidas al centro de aves de la Gobernación. “La norma señala que deben recuperarse y luego se verá de devolverlas a su hábitat”, aseveró el oficial de servicio de Pofoma.
Por otro lado, los tejones fueron encontrados en un domicilio de Tiquipaya. El propietario indicó que estos aparecieron en su casa y decidió darles comida. A raíz de ello, los animales se quedaron durante seis meses en el domicilio hasta que un grupo de policías del grupo Delta los vieron y reportaron. Ambos fueron enviados a la Gobernación, señaló García.
Una situación similar ocurrió con los loros que supuestamente llegaron hasta un domicilio y finalmente se quedaron. Sin embargo, las aves tenían las alas cortadas. También fueron llevados al centro de aves, dijo el policía.
Finalmente, una mujer entregó una pequeña tortuga de agua que le regalaron. Expresó que no era oportuno tenerla.
“Hay mucho desconocimiento de parte de la gente que confunden a los animales silvestres con mascotas domésticas. Estamos tratando de concientizar a la población desde los más pequeños con las Brigadas Escolares. Pero, pedimos a las personas que tengan conciencia”, agregó García.
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