domingo, 23 de abril de 2017

Traficaban parabas frente roja desde que salían de los huevos



Las crías de la paraba frente roja eran traficadas desde que nacían en los valles del cono sur de Cochabamba. “Apenas eclosionaban sus huevos, eran traficadas en saquillos y así es como fue disminuyendo la paraba frente roja (Ara rubogenys)”, contó la responsable de Educación del proyecto Probio de la Gobernación, Ángela Selaya.

La paraba está “críticamente amenazada”, la última categoría previa a la extinción según la Lista Roja de Especies Amenazadas en Bolivia.

Su población disminuyó drásticamente de 5.000 a 2.000 individuos, entre 1980 y 1995. Se estima que en la actualidad sólo quedan entre 800 y 1.000, según la organización no gubernamental Armonía, que trabaja con temas de biodiversidad.

La paraba frente roja es una ave endémica de Cochabamba, es decir, que sólo existe en esta región. Su población está distribuida en los municipios de Omereque y Pasorapa, donde se hacen esfuerzos para que la población ayude a protegerlas.

El proyecto Probio informó que el tráfico de crías se ha frenado y ahora se centran en la protección de su hábitat. Encontró un lugar donde anidan y se busca evitar la urbanización.

Son aves de gran importancia para la naturaleza, porque poseen un pico fuerte que puede romper frutos duros y esparcir las semillas. Sin embargo, está muy amenazada por la belleza de sus plumas y su demanda como mascotas, explicó el biólogo ornitólogo José Balderrama.

La paraba es parte de la identidad del cono sur, por lo que se busca que los pobladores resguarden la especie con la intervención de los técnicos, señaló la responsable de Educación de Probio, Ángela Selaya.



La monterita cochabambina (Compsospiza garleppi)
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Más aves

La situación se repite con otras especies que también se consideran en “situación crítica”. En estos casos, la mayor amenaza es la destrucción del hábitat, aseveró Balderrama.

En esa categoría se encuentra una de las aves más raras de Cochabamba, la pava copete de piedra (Pauxi unicornis). Sólo existe en Bolivia y habita la zona del Parque Nacional Isiboro Secure. Se estima que quedan menos de 1.000 individuos.

El ave fue identificada recién hace unos meses en esta zona de Cochabamba y se teme que su hábitat sea afectado por la colonización y la apertura de caminos. “Si se pierde su hábitat, es posible que sea la primera especie de ave en extinguirse”, señaló el biólogo.

Por otro lado, los bosques de kewiña del Parque Nacional Tunari son el hábitat de varias especies de aves en “situación de peligro”. Se trata de la penúltima categoría antes de la extinción. Este es el caso de la monterita cochabambina (Compsospiza garleppi).

“Si desaparece el bosque como hasta ahora, desaparece esta especie endémica”, afirmó.

En una situación similar está el hormiguero lomo amarillo (Terenura sharpei) cuyo hábitat es la parte alta de los bosques de yunga media. “Una gran parte está en la zona de San José, pero la hidroeléctrica en construcción redujo su hábitat. También se vio esta especie en Perú”, agregó el biólogo.

Indicó que existe otro grupo que se considera “vulnerable”. Son: el águila de montaña, el cóndor y el águila arpía.



Animales silvestres en riesgo
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Diversidad

Bolivia cuenta con más de 1.400 especies de aves, lo que la coloca en el 5º lugar a nivel mundial en biodiversidad. Se estima que en Cochabamba se encuentran cerca 1.000 especies. Se trata del tercer departamento con mayor biodiversidad del país. Pero es el segundo con mayor de aves amenazadas, luego de La Paz. (Ver infografía).

Balderrama indicó que, pese a que se conoce la cantidad de especies, no se conoce el número exacto de individuos. El último censo llegó a estudiar sólo 221.

Sin embargo, la mega biodiversidad que tiene Bolivia no sólo es en referencia a las aves, sino también a la totalidad de flora y fauna en el país. De este modo, se logró llegar al puesto número siete a nivel mundial.



Probio

La biodiversidad es amenazada por talas, caza, chaqueos, explotación, tráfico de animales, entre otras actividades humanas. Por este motivo, Probio trabaja en cinco lineamientos que tienen el objetivo de que la población tome conciencia y preserve el medio ambiente.

Una de las líneas de trabajo es la conservación. Esto significa identificar espacios y elementos de biodiversidad para elaborar planes de manejo. Otro aspecto es el aprovechamiento sostenible de la vida silvestre.

“Muchas comunidades viven de la vida silvestre. Por ejemplo, en Colomi existe un terreno amplio de orquídeas que se fueron sacando para la venta y ahora están amenazadas. Entonces, hemos comenzado un proceso de fecundación en vivero y así producir sin que se pierda esta especie”, explicó.

La tercera línea es el control del tráfico de vida silvestre. La principal acción es la sensibilización en los espacios donde se genera esta captura para la venta, que es principalmente el trópico y los valles secos.

De igual modo, se investiga para identificar y conocer la biología de las especies que conforman el ecosistema boliviano. Finalmente, está la educación y difusión que se complementan con el resto de las líneas.



Urgen planes de manejo para cuidar las especies

El tráfico de animales y la eliminación de hábitats también amenazan a mamíferos y reptiles que se ven en riesgo. Según el proyecto Probio de la Gobernación, entre las especies que se encuentran en peligro está el gato andino (Leopardus jacobita), que se encuentra en “peligro crítico”.

Por otro lado, está el sapo quechua (Rhinella quechua), se trata de un anfibio en “peligro de extinción”. De igual forma está categorizada la peta gigante o tataruga (Podocnemis expansa). Este animal usualmente es arrancado de su medio ambiente para ser vendido como mascota.

Entre otros animales en estado vulnerable están: la serpiente de coral (Micrurus serranus), el oso andino (Tremarctus ornatus) y la lagartija o hararankhu (Liolaemus fittkaui).

El objetivo, según la responsable de Educación del proyecto, Ángela Selaya, es elaborar planes de manejo que permitan recuperar estas especies. La labor se vio reflejada en dos especies de mamíferos que se encontraban en peligro, pero están ahora en un proceso de estabilización.

La vicuña (Vicugna vicugna) estaba en riesgo por la caza para aprovechar su lana, pero ahora se enseñó a trasquilar al animal sin necesidad matarlo. Por otro lado, se realizan acciones para proteger el bufeo (Inia boliviensis) en el oriente.





OPINIONES

JOSÉ BALDERRAMA, BIÓLOGO EXPERTO EN AVES
“Las aves silvestres no son mascotas”

Lo ideal sería hacer censos de aves. Hay muchas especies que su hábitat está amenazado por desconocimiento de las especies que viven en esa zona.

El peligro radica en el ser humano que no tiene educación ambiental. Cuando un ave entra en contacto con el hombre o son enjauladas, es muy difícil que puedan volver a su entorno natural. El proceso de reintroducción es largo y complejo y en muchos casos no se logra. Al contrario, es un riesgo, porque pueden ingresar a una comunidad con alguna enfermedad contagiosa.

Las aves silvestres no son mascotas y eso es algo que la gente tiene que comprender. Lo mejor es admirar a las especies en su entorno y desenvolverse naturalmente.





OPINIÓN

ÁNGELA SELAYA, RESPONSABLE DE EDUCACIÓN PROYECTO PROBIO GOBERNACIÓN
“Se puede salvar la biodiversidad”

Se está trabajando para recuperar la biodiversidad. Para que las especies que hoy están en peligro mejoren. Es necesario que la gente deje de ver al animal y las plantas por separado y se den cuenta que todo responde a un ecosistema en conjunto que necesita el uno del otro.

Creo que existe esperanza de salvar la biodiversidad. Nuestro objetivo, luego de los cinco años de proyecto es que la población sepa cuáles especies están en peligro. Que se identifiquen con el medio para cuidarlo y preservarlo.

Hay comunidades que hacen charangos de unos árboles, pero qué pasa si acaban con esa especie; luego, atacarán otra y se quedarán incluso sin la producción del charango que es parte de su cultura.





DÍA DE LA TIERRA
Acciones de prevención y educación

En el marco del Día de la Tierra, que se recordó ayer, el proyecto Probio de la Gobernación presentó una feria de concientización bajo el lema “Convivir con el agua”. El objetivo fue que se comprenda la necesidad que tienen tanto bosques, como la fauna y la vida en general de funcionar como un sistema y eso incluye la preservación del agua para mantener la vida.

Ante esta situación, se utilizaron diversos métodos didácticos para familias, niños, jóvenes y adultos. “Hablamos sobre la biodiversidad y su preservación a partir de un hilo conductor que es el agua”, señaló la responsable de Educación del proyecto, Ángela Selaya.

La feria se llevó a cabo en el Parque Lincoln desde las 8:00 hasta las 13:00. El Día de la Tierra se conmemora en muchos países a raíz de una iniciativa del exsenador de Estados Unidos, Gaylor Nelson, quien en 1969 organizó una marcha en defensa del medio ambiente. En aquel entonces preocupaba la sobrepoblación que generaba contaminación, atentados contra la biodiversidad, entre otros.

Es una jornada dedicada a la conciencia sobre la importancia del planeta para la sobrevivencia de todos sus habitantes.

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