Las aves más feas del planeta

El concepto de belleza es demasiado ambiguo y complicado de aplicar o clasificar. Sin embargo zoólogos entendidos en la materia afirman que la naturaleza no fue tan buena con algunos animales, en este caso con ciertas aves, que destacan por su apariencia desgarbada y muy lejos de la elegancia de los cisnes o la destreza al volar de las águilas.

En esta edición de nuestros acostumbrados abordajes al mundo de la naturaleza, conoceremos a las aves más feas del planeta.



PUESTO 1 (MARABÚ)

El nivel máximo de la fealdad de nuestro ranking es ocupado por el Marabú. Su nombre científico es Leptoptilos es un género de ave ciconiforme de la familia Ciconiidae. Es un ave carroñera y cazadora de pequeños vertebrados, aunque se les ha visto capturando aves del tamaño de un flamenco en algunos lagos africanos, pesan de 4 a 6 kilos y llegan a tener una altura de 1 metro con 20 centímetros. No son agraciados ni en la forma de caminar, debido a sus largas e irregulares patas.



PUESTO 2 (BUITRE DE TURQUÍA)

Las cabezas rojas desnudas, un orificio en el pico, su cuello desproporcionado y su anómala forma de volar, hacen del Buitre de Turquía la segunda ave más desagraciada de nuestra lista. Su nombre científico es Cathartes, significa el "limpiador" porque eso es lo que hace, cuando come limpia prácticamente a los animales muertos que encuentra.

Durante el tiempo caliente defecan en sus patas para refrescarlas, además les sirve como antiséptico debido a su relación permanente con carroña.



PUESTO 3 (IBIS)

No más fea que las demás aves, se ubica en el sitio 3 de nuestro conteo, el Ibis, que a pesar de ser considerado un animal sagrado en el antiguo imperio Egipto, de hecho aparece repetidas veces en sus extraordinarios jeroglíficos. Es una especie en peligro crítico de extinción de la que quiero hablarte hoy. Estas aves miden 75 centímetros de longitud y pesan 1,5 kilogramos. Su plumaje es negro brillante con tonalidades iridiscentes. Presentan la cabeza desnuda de plumas que le da aspecto de anciano, de ahí su nombre científico de Geronticus, Otra característica distintiva es su largo y curvo pico con tonos rojizos.