La artista plástica defensora de los animales y coordinadora regional de la Comunidad Inti Wara Yassi, Sandra Padilla, luego de ser víctima de una mala praxis médica en 2011 y de pasar por una larga odisea donde peligraba su vida, recupera de a poco su salud y otra vez se entrega a su mayor preocupación: el rescate de animales abandonados, maltratados y en cautiverio, entre domésticos y silvestres.
Por orden médica tiene prohibido estar con animales, porque podría adquirir una infección pero, curiosamente, son ellos los que con su amor, lealtad y vulnerabilidad le devolvieron las ganas de vivir y de seguir adelante, según cuenta a ECOS.
Padilla prácticamente quedó afectada de por vida debido a una mala práctica médica. Estuvo casi cinco años sin hacer las dos cosas que más le gusta en la vida: manifestar su sensibilidad a través del arte y rescatar animales.
Las pinturas, el lienzo y los pinceles añoran las diestras manos de la artista plástica que desde hace un par de meses recién puede manipularlos; cientos de animales abandonados y maltratados tampoco pudieron disfrutar del amor, la atención y la entrega que esta mujer les prodigaba, debido a las secuelas de una lesión quirúrgica que le destrozó la vida. “Según el médico no puedo estar cerca de los animales para evitar contraer una infección que sería fatal para mi salud y no puedo cocinar por el calor del fuego, pero si no hago nada por ellos me siento mucho peor, me mata, no puedo ni dormir. Por eso ahora estoy otra vez con 18 animales entre perros y gatos. Después de todas las cosas que me pasaron entendí que yo he venido con esta misión a la vida, de rescatar animales”, confía a ECOS.
Otra oportunidad
Pero al igual que el ave Fénix, después de haberse consumido totalmente con el fuego, Padilla vuelve a surgir de sus cenizas y retorna con fe y mucha esperanza en la vida, porque se le dio otra oportunidad, pese a las vicisitudes.
La activista
En 1995, Padilla empiezó un trabajo voluntario en beneficio de los animales domésticos rescatándolos de las calles y albergándolos en un refugio con recursos propios. En 1999, logra conformar las “patrullas ecológicas”, grupos de niños, niñas y jóvenes, con los que visitó unidades educativas, barrios y plazas, para educar, sensibilizar y concienciar sobre el respeto a los seres vivos, la preservación del medio ambiente y la mejora de la calidad de vida. Desde entonces continúa con esa titánica tarea, utilizando un domo informativo donde se enseña a los niños.
Asimismo, trabajó con animales silvestres, rescatando a más de un millar como parte importante de la preservación del medio ambiente, protegiendo una diversidad de especies endémicas de Chuquisaca. Dichos especímenes fueron enviados a distintas áreas protegidas del país, evitando así su extinción.
Empero muchos de estos centros rebasaron su capacidad de carga, por lo que urge la necesidad de crear espacios similares en Chuquisaca, para evitar el cambio de piso ecológico de especies endémicas de la región.
Sin embargo, el departamento no cuenta con un lugar adecuado para albergar a animales silvestres rescatados del maltrato y tráfico. Tampoco cuenta con un área protegida que sirva como Centro de Custodia para la preservación y rehabilitación de las criaturas rescatadas.
Perfil de proyecto de ley
Con este propósito Padilla propuso la creación de un Albergue Transitorio de Animales Silvestres en Yotala y la inmediata implementación de un área protegida y Centro de Rehabilitación permanente en Chuquisaca. Presentó al Gobierno Autónomo de Chuquisaca un perfil de proyecto, el cual espera sea aprobado lo más antes posible para preservar la fauna del departamento.
“Yo quiero seguir trabajando con animales, quiero transmitir a otras personas sensibles con los animales toda la experiencia técnica y profesional que adquirí en más de 25 años de trabajo con los animales”, manifiesta.
En noviembre de 2015 participó en el Primer Encuentro de Nacional Trata y Tráfico de Especies Silvestres, evento organizado por la dirección de Recursos Naturales y Medio Ambiente de la Gobernación de Chuquisaca, donde compartió su experiencia. Allí habló sobre el rol que juega la sociedad respecto al tráfico de animales silvestres utilizados como mascotas, como derivados medicinales y para elaborar prendas de vestir, poniendo a las especies en riesgo de extinción por la caza indiscriminada y el tráfico ilegal.
Comunidad Inti Wara Yassi
Padilla explica que la Comunidad Inti Wara Yassi (CIWY) es un organismo nacional e internacional, creado para educar, fomentar e inspirar a la humanidad a favor de la vida, la conservación, preservación y recuperación de la biodiversidad, constituyéndose en un referente de esta actividad.
“La CIWY es una institución independiente, reconocida en el país y fuera de él por su labor en defensa de los derechos de los animales y del medio ambiente, así como por sus buenas prácticas en el manejo de la fauna y por la importancia que le otorga a la conservación de la biodiversidad, fundamentada en los valores de la lealtad, el amor, la solidaridad, la valentía, la armonía y la humildad”, sostiene la defensora de animales.
No obstante, ahora la CIWY ya no es un refugio de animales, sino un Centro Custodio de Fauna Silvestre en el Parque Machía, por decisión de la Dirección General de Biodiversidad (DGB).
Esta institución inició su trabajo en 1996, en el parque Machía, ubicado en la localidad de Villa Tunari, en Cochabamba; empezando con un reducido número de animales silvestres recuperados del cautiverio en casas, circos, mercados y otros.
Centros de Custodia de Fauna Silvestre
Actualmente la CIWY cuenta con tres Centros de Custodia de Fauna Silvestre: El Parque Machía, en Cochabamba; Ambue Ari, en Santa Cruz y Jacj Cuisi en San Buenaventura en La Paz.
Estos refugios reciben animales silvestres criados en cautiverio o desplazados por la destrucción de su hábitat natural, donde les ofrecen mejores condiciones de vida. También realiza seguimiento y decomiso de fauna silvestre, brinda atención veterinaria y manejo de animales en custodia.
Según Padilla, los refugios cuentan con personal profesional especializado, áreas de clínica para la atención de la fauna, cuarentena y espacios para la rehabilitación y posterior re introducción a la naturaleza.
A los refugios llegan voluntarios de todo el mundo para trabajar con los animales silvestres en diversas áreas como limpieza, alimentación y largas caminatas con los animales por la floresta, además de hacer tratamiento y seguimiento veterinario.
Según Padilla, un gran porcentaje de la fauna recepcionada en los centros provienen de casas donde fueron agredidos por personas o animales domésticos.
“El futuro de cada animal que ingresa depende de varios factores como la especie, edad, historia, tiempo en cautiverio, el nivel de contacto con humanos y los traumas físico psicológicos sufridos. Un porcentaje de ellos son reinsertados a su hábitat natural y el otro tanto, queda bajo la custodia de la CIWY por el resto de sus días”, sostiene.
Además, el Parque Machía, administrado por la CIWY, recibe un número importante de turistas nacionales y extranjeros por año. Entre ellos, llegeo de visita la doctora Jane Goodall (conocida mundialmente por investigar a los chimpancés salvajes).
La artista
- La obra de Sandra Padilla se presentó en salones de exposición de casi todo el territorio nacional; tiene en su haber más de 50 muestras presentadas desde 1989 entre colectivas, duales e individuales.
- Varios de sus trabajos se pasearon por los principales salones de la Argentina, Alemania, Italia y Londres y se vendieron en Roma, Milano, Boon, Sigbur, Eitorf, Dallas, Miami, Texas, Guadalajara, Londres y Buenos Aires.
- Las obras de esta versátil experta están trabajadas en todas las técnicas del arte, aunque su favorito es el óleo sobre llijllas, así como las esculturas trabajadas con material reciclado. Le gusta la cosmovisión andina y destacar todas las bondades que tiene el planeta tierra.
- Sus esculturas llevan un mensaje sobre el cuidado del medioambiente y la preservación de la flora y fauna. “Mi arte tiene mensaje y tiene que servir para educar a la gente”, expresa.
- Padilla se autodefine como una persona apasionada y extremadamente sensible. “Quisiera escaparme de este mundo tan cruel y dañino, sólo vivir en mi ensueño encerrada en mi taller haciendo mis cosas, pero mientras más me introduzco en algo para expresarlo, encuentro mucho más daño en el planeta, entre los seres vivos, tanto en los animales y los seres humanos. Yo creo que cuanto más evolución y desarrollo hay nos dañamos mucho más; ya no hay sentimientos”, manifiesta.
- “Pienso que Dios se ha equivocado conmigo, al traerme en esta época, porque no estoy preparada para enfrentar tanta maldad”, finaliza.
Leyes vigentes
- Los animales silvestres son los mamíferos, aves, reptiles, y batracios que viven libremente y fuera del control del hombre. Se diferencias de los animales domésticos porque los últimos viven y se reproducen bajo el control del ser humano.
- El artículo 383 de la Constitución Política del Estado, sostiene que el Estado debe establecer medidas de restricción parcial o total; temporal o permanente, sobre los usos extractivos de los recursos de la biodiversidad.
- Las medidas estarán orientadas a las necesidades de preservación, recuperación y restauración de la biodiversidad en riesgo de extinción. Se sancionará penalmente la tenencia, manejo y tráfico ilegal de especies de la biodiversidad.
- La Ley del Medio Ambiente N° 333, en su artículo 110 sostiene que todo aquel que con o sin autorización cace, pesque o capture utilizando medios prohibidos, causando daño, degradación del medio ambiente o amenazando la extinción de las especies. La sanción es privación de libertad de uno a tres años.
- El artículo 111 establece que el que incite, promueva, capture, o comercialice el producto de la cacería, tenencia, acopio, transporte de especies, animales y vegetales o de sus derivados sin autorización o que estén declaradas en veda o reserva, poniendo en riesgo de extinción a las mismas , sufrirá la pena de privación de libertad de hasta dos años perdiendo las especies, que serán devueltas a su hábitat natural si fuera aconsejable.
- El artículo 114, dispone que los delitos tipificados en la Ley del Medio Ambiente, son de orden público y serán procesados por la justicia ordinaria con sujeción al Código Penal y al Código de Procedimiento Penal.
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