¿Por qué es tan difícil? En parte, su bajo nivel de líbido es el causante de la perturbadora disminución de esta especie en el mundo.
Científicos chinos han estudiado este cuestionamiento durante décadas con el propósito de encontrar soluciones que fomenten su apareamiento.
La propia biología de estos animales junto con otros factores ambientales y de comportamiento son responsables del problema.
El celo en las hembras de panda se presenta sólo una vez cada año, durante un corto periodo en la primavera. Su ciclo fértil es apenas de 24 a 72 horas máximo. Un oso macho requiere actuar preciso en ese momento o tendrá que esperar todo un año.
Los pandas son también selectivos: quieren sexo sólo cuando realmente se llevan bien con la pareja, y esa situación no ocurre con frecuencia. Un factor que afecta severamente el estado de ánimo de los panda es el cautiverio.
Según el director del centro de investigación en Sichuan, de los machos que permanecen en cautiverio, menos del 5 por ciento logran aparearse de forma natural. Otros científicos afirman que a las hembras confinadas normalmente se les dificulta entrar en celo.
Investigadores chinos intentan cada día mejorar los hábitats de los pandas en cautiverio con el fin de imitar el ambiente silvestre y así mejorar su vida y, por supuesto, intentar subir sus niveles de líbido.
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