Científicos descubrieron una transición clave en la evolución agrícola de los insectos, que es de hace 30 millones de años, cuando el planeta se enfriaba y las áreas secas se extendían.
Millones de años antes de que los seres humanos descubrieran la agricultura, vastos sistemas agrícolas estaban prosperando bajo la superficie de la Tierra. Las granjas subterráneas, que produjeron diversos tipos de hongos, fueron cultivadas y mantenidas por colonias de hormigas, cuyos descendientes continúan practicando la agricultura hoy en día.
Esta transición permitió a las hormigas alcanzar mayores niveles de complejidad en la agricultura, rivalizando con las prácticas agrícolas de los seres humanos: la domesticación de cultivos que permanecieron permanentemente aislados de sus hábitats salvajes y, por lo tanto, dependieron de sus agricultores para su evolución y supervivencia.
El trabajo (...) revela que la transición de las hormigas probablemente ocurrió cuando las hormigas agrícolas comenzaron a vivir en climas secos, donde los hongos amantes de la humedad no podían sobrevivir por sí mismos (...) Todas las hormigas agrícolas comienzan nuevos jardines de hongos cuando la hija de una reina deja el nido de su madre para irse y encontrar su propio nido, llevando con ella un pedazo del hongo de la colonia original para comenzar la granja de la siguiente colonia.
En las formas primitivas más bajas de la agricultura de hormigas –que se dan en gran medida en los bosques tropicales húmedos–, los hongos escapan ocasionalmente de sus colonias de hormigas y regresan a la naturaleza. Hormigas inferiores también recolectan ocasionalmente sus hongos cultivados de la naturaleza y los llevan de vuelta a sus nidos para reemplazar los cultivos vacilantes.
Estos procesos permiten a los hongos silvestres y cultivados cruzarse y limitar el grado de influencia que tienen las hormigas inferiores sobre la evolución de sus cultivos. Pero, han sido tan modificados por los criadores humanos que ya no pueden reproducirse y vivir solos en la naturaleza. Estas hormigas agrícolas superiores tienen cultivos altamente domesticados, permitiéndoles vivir en vastas regiones y trabajar mediante la división del trabajo para fertilizar sus cultivos fúngicos, transportar residuos, mantener a raya a los patógenos y mantener condiciones ideales de cultivo.
"Estas sociedades agrícolas de hormigas han estado practicando la agricultura sostenible a escala industrial durante millones de años", subraya el entomólogo Ted Schultz, conservador de hormigas del museo y líder del equipo de trabajo, que sostiene que el estudio de la dinámica y la evolución de las relaciones entre hormigas y hongos puede ofrecer "lecciones importantes" para los desafíos humanos con sus prácticas agrícolas.
"Las hormigas establecieron una forma de agricultura que proporciona todo el alimento necesario para sus sociedades utilizando un solo cultivo que es resistente a enfermedades, plagas y sequías a una escala y nivel de eficiencia que rivaliza con la agricultura humana", añade.
Hoy en día, muchas especies de hormigas agrícolas están amenazadas por la destrucción del hábitat,
por lo que Schultz ha estado recolectando especímenes del campo y preservándolos en el depósito biológico criogénico del museo para futuros estudios genómicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario