viernes, 26 de agosto de 2016

A los pájaros, viajar mucho los envejece

La migración acorta los telómeros de las aves que se desplazan durante sus largos viajes, lo que está relacionado con un envejecimiento prematuro.

Los telómeros, una tapadera situada en los extremos de los cromosomas donde se almacena el ADN, se acortan cada vez que las células de un animal se dividen. Por eso, la longitud que tienen son como un termómetro que dice cómo de viejo es un animal, y la cantidad de enfermedades que se puede esperar que padezca con el tiempo.

Por eso, en los animales la longitud de los telómeros puede usarse como un indicador de su nivel de bienestar. En este sentido, según un artículo publicado en "The Auk: Ornithological Advances", las migraciones parecen llevar a un fenómeno de envejecimiento acelerado y a una muerte más temprana, puesto que los telómeros son más cortos en aves migratorias que en aves no migratorias.

"Analizamos la longitud de los telómeros para entender cómo les afectaba la migración", explicó Carolyn Bauer, investigadora en la Universidad de Dakota del Norte y primera autora del estudio.

Tras comparar la longitud de los telómeros de 11 ejemplares migratorios y 22 no migratorios de junco ojioscuro (Junco hyemalis), todos ellos con un año de edad para evitar el acortamiento a causa del paso de los años, los investigadores concluyeron que los que migran tienen telómeros más cortos, lo que sugiere que su modo de vida les pasa factura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario