sábado, 26 de diciembre de 2015
Serpientes mordieron a 749 personas durante el 2015
Visión borrosa, ardor en la piel, convulsiones, diarrea, mareos, sudoración excesiva, desmayo, fiebre, aumento de la sed, pérdida de la coordinación muscular, náuseas, vómitos, entumecimiento, hormigueo, pulso rápido y dolor intenso son sólo parte de los síntomas que ocasiona la mordedura de una serpiente venenosa, este año 749 individuos sufrieron estas molestias tras un accidente ofídico.
El responsable Nacional de Zoonosis, Grover Paredes, informó a Cambio que los lugares de mayor incidencia son los trópicos, los Yungas, y los chacos; no obstante, los departamentos de mayor incidencia son Santa Cruz y Cochabamba.
En la capital oriental se registraron 258 mordeduras, en Cochabamba 220, en Chuquisaca 94, en Tarija 89, en La Paz 67 y en Beni 21 casos; sin embargo, en Pando, Oruro y Potosí no se presentó ningún accidente. Son datos que verdaderamente representan situaciones fortuitas, ya que las serpientes nunca atacan solamente se defienden.
“Usualmente ellas (las serpientes) se esconden en lugares oscuros o caliente para cobijarse, no obstante, en caso de inundaciones se trasladan a lugares más poblados, frecuentemente en sitios que carecen de aseo y que cuentan con la presencia de roedores, ya que ellas se alimentan con preferencia de ratones”, explicó Paredes.
Tipos de veneno
El veneno de la cascabel o chonono, ocasiona una atrofia en el sistema nervioso, mientras que la pucarara o la yoperojorobobo ocasionan la necrosidad del miembro, es decir que mata las células vivas y pudre la piel. En ambos casos el riesgo es la muerte si es que no se brinda a la persona afectada una atención médica inmediata.
En caso de accidente, la atención es gratuita en los diversos centros de salud. Para tal efecto, el Ministerio de Salud garantizó la distribución de 3.800 dosis de sueros antiofídicos, más aún, tomando en cuenta que con el fenómeno El Niño se espera inundaciones en varios sectores de las zonas de riesgo.
Serpientes y culebras
La mordedura de una serpiente venenosa presenta uno o dos orificios para los colmillos, mientras que la serpiente no venenosa o culebra dejará marcada toda su dentadura de dos filas arriba y dos abajo.
Los remedios caseros están prohibidos. No es recomendable practicar la fitoterapia o tratamientos con plantas, tampoco se debe cortar la herida y succionar con la boca, pues se corre el riesgo de tener una herida abierta en la misma que puede ocasionar la intoxicación de la persona.
Tampoco se debe realizar un torniquete, específicamente por la mordedura de una pucarara, porque se logra que el veneno se concentre en el lugar y se pudra la carne más rápido.
Aunque las autoridades no consideran que los índices de mordedura de serpientes venenosas sean alarmantes, se impulsó la producción de los sueros antiofídicos en el Instituto Nacional de Laboratorios de Bolivia (Inlasa). En este sitio se tiene uno de los serpentarios más completos del país. Se cuenta con todas las especies venenosas para extraer de ellas el veneno y fabricar los antídotos.
“Una dosis del veneno es inyectada a los burros que tenemos en el laboratorio, ellos crean anticuerpos, luego se les extrae la sangre y se separa el plasma, con este elemento se fabrica el suero que llega a ocho de los nueve departamentos, porque Oruro no presenta serpientes venenosas”, explicó Gil Patrick, director técnico de Inlasa y fundador del laboratorio de producción.
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