El flamenco rosado (Phoenicopterus chilensis) ha vuelto a la laguna Alalay después de más de cinco años. Su presencia y el colorido de sus plumas contrasta con las playas secas, el agua verduzca y las totoras amarillentas del humedal.
Es un indicador de la biodiversidad y parte de las 138 especies de aves que se han registrado en la Guía Ilustrada de Campo de las Aves de Alalay, elaborada por la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), para “la conservación de sus hábitats”.
Los flamencos llegan a la laguna luego de una larga migración y se quedan para reponer energías. Viven en lagos y lagunas saladas del Altiplano y valles de Bolivia. Están distribuidos en Sudamérica desde el estrecho de Magallanes de Chile hasta el sur de Brasil y noreste de Perú. En Bolivia están en La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Tarija, Oruro y Potosí, desde los 2.500 hasta los 4.700 m.s.n.m.
El biólogo y director de la Asociación Civil Armonía, Rodrigo Soria, informó que en Bolivia existen tres tipos de flamencos el chileno (Phoenicopterus chilensis); andino (Phoenicoparrus andinos) y james (Phoenicoparrus jamesi).
Las aves están distribuidas sobre todo en laguna Colorada en la reserva del Parque Nacional Abaroa y el lago Poopó, que al igual que Alalay está en crisis. La sequía en el Poopó afectó a 200 especies de aves, mamíferos y otros animales.
El biólogo y ornitólogo dijo que las aves realizan un “movimiento migratorio parcial” cuando llega el invierno en el Altiplano. Se desplazan hacia el norte del país, en busca de alimentos, agua y calor, en la región de los valles. La llegada de los flamencos no es común pero existen registros de su llegada. En esta temporada, se pueden apreciar aves adultas que se reconocen por su color salmón y juveniles con plumas más grises. Su estancia será breve, pues, en la época de lluvia deben volver a su hábitat para anidar.
Además, de Alalay los flamencos también están en las lagunas de Albarrancho al sur de la ciudad y Cotapachi, en Quillacollo.
Se alimentan de crustáceos, invertebrados y algas. “Son filtradoras”, dijo el coordinador del Comité de Recuperación y Manejo de la Laguna Alalay (Crempla), Erik Martínez.
Algunas tienen unas anillas en las patas, un dispositivo colocado por el Centro de Estudios en Biología Teórica y Aplicada (Biota) para estudiar su migración.
Sus principales actividades son “descansar, alimentarse y reproducirse”, dijo Soria. Instó a las personas que vayan a observarlas a la laguna que nos las perturben.
Otra característica de estas aves es que son monógamas y se desplazan en grupos familiares y bandadas numerosas. Se reproducen una vez al año, los polluelos son cuidados por los juveniles y adultos, como una guardería.
Los flamencos machos llegan a medir 105 centímetros y las hembras 95. Pueden vivir de 25 a 30 años en estado silvestre y hasta 50 en cautiverio.
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