Hace ya varios años se comenzó a concientizar acerca del maltrato animal en los zoológicos, las malas condiciones en las que viven los animales en esos lugares y la importancia de que vivan y se desarrollen en sus hábitats naturales. Mientras que en varios países del mundo ya se cerraron varios establecimientos, en China parecen no entrar en razón.
El lunes 5 de junio, en un zoológico de la ciudad de Yancheng, en la provincia de Jiangsu pasó algo repudiable. Los empleados tomaron a un burro vivo y lo arrojaron al estanque que forma parte de la jaula de los tigres. Las felinos, hambrientos por la falta de alimentación, mataron al animal y lo devoraron a la vista de todos los visitantes. Una de las personas que se encontraba en el lugar filmó la horrorosa secuencia y lo publicó en las redes sociales.
El video se volvió viral rápidamente y el Yancheng Safari Park emitió un comunicado pidiendo disculpas a los visitantes, responsabilizando a un grupo de accionistas del parque "en un ataque de furia”.
Al parecer, el zoológico se encuentra en una disputa judicial con otra compañía y tienen todas las cuentas congeladas, por lo que tienen restricciones para comprar y vender animales, alimentarlos y distribuir las ganancias a los accionistas.
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