En el salvaje reino animal, existen especies que son consideradas como verdaderas máquinas de caza, pues alcanzaron una perfección letal al momento de sobrevivir. Sin embargo existen otros animales sádicos que utilizan métodos sanguinarios para conseguir a sus presas. En esta edición conoceremos a las especies más crueles al momento de conseguir su alimento y subsistir.
PUESTO 1 (ALCAUDÓN)
Los alcaudones o verdugos son aves paseriformes que forman la familia Lanidae. Son conocidos por sus hábitos de cazar insectos, pequeñas aves o mamíferos y empalar sus cuerpos en tallos espinosos, esta cruel acción los ayuda a despedazar la carne en fragmentos más convenientes y le sirve de ´despensa´ para regresar luego a servirse de porciones no comidas. El pico de un alcaudón típico es ganchudo como el de un ave de presa, lo que refleja su naturaleza depredadora.
PUESTO 2 (AVISPA PARASITARIA)
En el segundo nivel de nuestro cruel ranking nos encontramos con la avispa parasitaria, cuyas larvas poseen la capacidad de manipular el comportamiento de los "anfitriones" en los que se desarrolla, como arañas u orugas haciendo que éstos actúen como guardaespaldas. Esto sucede porque inoculan un virus que detiene su sistema inmunológico, para que no ataque a los huevos que ha depositado dentro de su organismo. Además, inmoviliza al huésped temporalmente, evitando que pueda defenderse. Estos insectos sufren una sanguinaria muerte después de la eclosión de los huevos, pues las larvas de la avispa los consumen lenta y dolorosamente.
PUESTO 3 (MANTIS RELIGIOSA)
Finalizando este sanguinario conteo, nos topamos con la mantis religiosa, insecto conocido por ser un cruel asesino, pues incluso comen a los de su propia especie en una infame conducta amatoria de la hembra adulta, que se come a su pareja justo después del apareamiento e incluso durante. A pesar de ello, los machos no rehuyen la oportunidad de reproducirse. Periódicamente, las hembras ponen cientos de huevos en una pequeña bolsa, de la que las larvas emergerán con un aspecto muy similar al de sus progenitores a escala diminuta.
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