Los peces más terroríficos del océano

Las profundidades del océano encierran un sinfín de misterios y fenómenos que aun no fueron develados. Uno de ellos es la existencia de extrañas criaturas, que parecen haber salido de una película de terror, o quizás son motivo de inspiración para cineastas en referencia a la creación de seres espantosos, aunque sabemos que la belleza es un concepto subjetivo, en esta edición de nuestros acostumbrados conteos conoceremos a los peces más terroríficos del planeta.



PUESTO 1

(ANOPLOGASTER)

Ocupa el nivel 1 de nuestro horripilante ranking el Anoplogaster única especie de la familia Anoplogastridae. Son peces abisales de la clase actinopterigios. Su nombre en inglés hace referencia a los gigantescos colmillos que posee en relación al tamaño de su cuerpo, que le dan un aspecto terrorífico.

Tienen una gran cabeza con una enorme mandíbula, repleta de cavidades rellenas de mucosidad, delimitadas por piezas en sierra. Los colmillos de la mandíbula inferior son tan largos que deben tener cavidades dentro de la parte superior para alojarlos.



PUESTO 2

(CHAULIODUS SLOANI)

Chauliodus sloani es una especie de pez de la familia Stomiidae en el orden de los Stomiiformes, también conocido como pez serpiente, este animal se ubica en el puesto 2 del conteo. Los machos pueden llegar alcanzar los 35 centímetros de longitud, pero su tamaño no está relacionado con la proporción de sus enormes dientes. Es un pez de mar y de aguas profundas que vive entre 4.000 y 4.700 metros de profundidad. Se encuentra en las aguas cálidas y templadas de todos los océanos, incluyendo el Mediterráneo occidental.



PUESTO 3

(STERNOPTÍQUIDO)

La parte inferior de nuestro abordaje está ocupada por otro aterrador animal, el sternoptíquidos o pez hacha. Pertenecen a la familia Sternoptychidae de peces marinos incluidos en el orden stomiformes, distribuidos por las aguas abisales del Océano Pacífico, Atlántico e Índico.

Tienen el cuerpo muy comprimido lateralmente, con un desproporcionado tamaño del pecho que le da el aspecto de hacha por el que se les da el nombre común que tienen, pecho con grandes placas replegadas que pueden estirar

mucho para tragar presas hasta más grandes que ellos.