Los animales con mejor camuflaje del planeta

Las técnicas de sobrevivencia que la naturaleza regaló al reino animal son en verdad asombrosas. Es el caso de algunas especies que por su reducido tamaño o vulnerabilidad ante sus depredadores utilizan increíbles camuflajes con los que pasan totalmente desapercibidos. En otras ocasiones estos "disfraces" sirven para que cacen a sus presas.

En esta edición, nuestros acostumbrados abordajes se centran en conocer a los animales con los mejores camuflajes del planeta.

PUESTO 1 (RANISAPO)

En la cima de los animales con mejor camuflaje se encuentran los ranisapos que suelen simular ser corales, plantas y fondos arenosos. Durante horas esperan que un incauto se acerque lo suficiente para engullirlo con su enorme boca o escapar de sus depredadores. Habitan las regiones tropicales y subtropicales del Atlántico, Pacífico, Índico y Mar Rojo, siendo muy populares en Bali y el Estrecho de Lembeh, en Indonesia.

Los ranisapos a menudo son llamados peces sapo, pero no deben ser confundidos con los verdaderos peces sapo, pertenecientes a otro orden y familia Batrachoididae. El nombre científico de esta familia procede del latín antenna, por el característico apéndice sobre la boca.

PUESTO 2 (MARIPOSA HOJA)

En la mitad de nuestro conteo se ubica la increíble mariposa hoja seca (Kallima), tiene una envergadura de alas de 6 a 8 centímetros. Cuando se posa presenta un asombroso parecido con una hoja seca en una rama. Estas maestras del camuflaje habitan en el sudeste de Asia, África y la India.

Este lepidóptero, cuyos adultos tienen costumbres nocturnas o crepusculares, presenta a lo largo de su vida varios estados morfológicos totalmente diferentes.

PUESTO 3 (UROPLATO)

Finalmente en la zona 3 nos topamos con el pequeño uroplato o geco de cola de hoja (Uroplatus fimbriatus) habita en los bosques de Madagascar y en las islas adyacentes. Esta especie posee colores que varían entre el verde y el marrón, lo que les permite esconderse perfectamente entre el follaje. También permanecen invisibles en la corteza o en el musgo. Estos reptiles se alimentan de pequeños insectos que a veces ni siquiera son conscientes de que "aterrizan" sobre otro ser vivo.