Eliminarlo no es fácil y toma tiempo. Las autoridades han dedicado $us 11 millones para exterminarlo.
Pese a los esfuerzos, los caracoles gigantes se han expandido hacia los suburbios al sur de la ciudad y han alcanzado incluso el vecino condado de Broward, al norte.
Los moluscos se reproducen en masa. Son hermafroditas y cada uno puede producir 1.200 huevos en un año.
Además, suben a los árboles para evitar las bolitas de un efectivo veneno que los mata,
Apreciados en otros sitios
En cambio, en un centro de belleza de Champagnolles, en Francia, el cosmetólogo Louis-Marie Guedon dice que la baba secretada por el molusco está llena de colágeno, ácido glicólico, antibióticos y otros componentes que regenerará las células de la piel y sanan las heridas. En Rusia se conoce el mismo tratamiento.
El fabricante japonés de cosméticos médicos Dr.Ci:Labo, utiliza los caracoles desde hace un par de años en tratamientos faciales. Utiliza caracoles vivos ‘orgánicos’ importados desde Suiza.
Por unos 105 dólares, se limpia el cutis, se aplica una máscara de gel frío para inducir el movimiento de los caracoles sobre el rostro y listo. Los movimientos ondulantes de tres o cuatro caracoles retiran las células muertas y alivian la inflamación de las quemaduras de sol.
Es, según los responsables del centro, idóneo para retener la humedad de la piel.
Pero en Florida nada de eso importa. Después de una primera invasión en 1966, se tardó diez años en erradicarlos. El año pasado, los responsables de la erradicación pensaban que estaban ganando la batalla. Pero en septiembre de 2014 descubrieron solo en los alrededores de una casa en un suburbio de Miami unos 5.000 ejemplares.
Los caracoles, según estas autoridades, pueden ser vectores de un parásito que puede producir una forma rara de meningitis en los humanos
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