Es el animal más grande de nuestro planeta. Por eso quizá no sorprenda que la ballena azul (Balaenoptera musculus) también ostente varios récords por el tamaño de sus órganos internos.
Pero como no es sencillo encontrar un ejemplar muerto intacto, mucho se ha especulado por ejemplo, sobre el tamaño de su corazón.
Se ha dicho que es tan grande como un carro, con una arteria enorme en la cual podríamos nadar sin dificultad.
Trasladar su corazón no fue una tarea sencilla.
Por eso, cuando una ballena azul, de 23,3 metros de largo, apareció muerta en la costa de Newfoundland, en Canadá, un equipo de investigadores del Museo Real de Ontario (ROM, por sus siglas en inglés) aprovechó esta oportunidad para diseccionarla y contrastar fantasía con realidad.
"Tuvimos que abrir la cavidad pectoral para exponer el corazón y meternos allí para liberarlo junto a los tejidos que lo rodean. Acabé enterrada hasta la cintura en lo que quedaba de pulmones y sangre", le explica a la BBC Jacqueline Miller, técnica del ROM.
"Necesitamos cuatro personas para empujar el corazón a través de una ventana que hicimos entre las costillas y el costado de la cavidad pectoral", recuerda.
"Esperaba algo del tamaño de un carro, pero encontré un corazón más similar en tamaño al de un pequeño carrito de golf o al de un carro de choque para dos, de un parque de diversiones ", explica Miller.
La aorta también resultó más pequeña de lo que se pensaba.
Gigante en exhibición
El órgano será expuesto eventualmente para que pueda verlo el público.
No obstante, pesó un total de 180 kilos. Y, para evitar que el tejido continúe descomponiéndose, el equipo de museo tuvo que usar 3.800 libros de formaldehído.
"Que sepamos, ésta es la primera ballena azul que se preserva para exhibir y estudiar. La gente siempre siente curiosidad sobre cuán grande es y si tiene la misma estructura de nuestro corazón", dice Miller.
El corazón y el esqueleto de la ballena azul serán expuestos eventualmente en el museo.
No es fácil encontrar un ejemplar de ballena azul para estudiar. La ballena que vemos en esta foto fue hallada muerta en 2001, en la costa de California.
El equipo de Toronto también está trabajando con Robert Herny Paul Nader, dos especialistas en anatomía de la Universidad Lincoln Memorial en Tennessee, Estados Unidos, para documentar correctamente el caso.
"No se ha publicado mucho sobre la anatomía del corazón de la ballena azul. También nos gustaría tener una respuestas para cuando nuestros visitantes nos pregunten cuán grande es", añade.
No hay comentarios:
Publicar un comentario